En el año 1972 “apareció” la lámpara Parentesi, uno de los iconos de la prestigiosa marca Flos, de manos de Achile Castiglioni y retomando la idea original de Pio Manzú ” una fuente de luz que pudiera desplazarse verticalmente desde el suelo hasta el techo y girar 360º “.
40 años después, Konstantin Grcic se ha atrevido a rediseñar este clásico aprovechando el cambio experimentado en el mundo de la iluminación y pasando, así, de las bombillas convencionales a una superficie LED ultraplana con tecnología de iluminación en los bordes y con una direccionabilidad de 360º.
OK es una figura plana circular con un alambre que funciona como “raíl” y que se extiende desde el techo hasta el suelo. La podemos definir como “un disco emisor de luz” o “un sol colgando de un alambre”.
El diseño del tubo de la lámpara original, precisamente en forma de un paréntesis, mantiene la función de deslizamiento en vertical. El contrapeso cilíndrico de una vuelta se ha sustituido por una forma cónica con una instalación más sencilla. Sólo la fijación al techo, sigue siendo igual, la misma pieza metálica ligera.
El nombre de la lámpara combina la forma redonda “O” del disco con la primera inicial del nombre del diseñador “K” (Konstantin).
Y para los más tradicionales, Flos continua con la fabricación de su lámpara antecesora, la Parentesi:
